Hace muchos años vi por televisión la obra de teatro “Heredarás el viento” de Jerome Lawrence y Robert Edwin Lee, en una magnifica puesta en escena con la Compañía Nacional de Teatro y en donde participaban Luis Gimeno y Augusto Benedico, allá por 1980. Años mas tarde vería la propuesta de 1988 en cine con Jack Lemmon y George C. Scout.
La historia esta basada en el juicio a John Scopes (el juicio del "Mono") que tuvo lugar en 1925, donde se encontró culpable a Scope de enseñar la teoría de la evolución de Charles Darwin en una clase de ciencia en una escuela secundaria, en contra de lo que establecía una ley del estado de Tennessee que prohibía la enseñanza de toda otra explicación que no fuera el creacionismo.
Dentro de la defensa que se va haciendo al maestro, hay una parte acusadora que machaca constantemente que solo hay una verdad y esa es la que dice dios. Y aquí viene la reflexión, una cosa es que hablemos con dios y otra que dios nos hable, ¿como comprobarlo?
"Si Dios nos otorgó esa cualidad que nos distingue de las otras especies, ¿por qué negarle a un ser humano la libertad de pensar?" Señala en un momento el abogado defensor.
Y remata “Mientras el requisito para el Paraíso sea la ignorancia, el fanatismo y el odio, al diablo con él”.
Con el tiempo, y con la ayuda de Rius y su Manual del perfecto ateo, estoy convencido que dios no existe, así como tampoco los reyes magos, el ratón de los dientes o el coco que decía mi madre iba a venir por mi para llevarme a perder.
Ante esta confesión de pruebas, quiero compartir un decálogo que encontré, sobre:
La historia esta basada en el juicio a John Scopes (el juicio del "Mono") que tuvo lugar en 1925, donde se encontró culpable a Scope de enseñar la teoría de la evolución de Charles Darwin en una clase de ciencia en una escuela secundaria, en contra de lo que establecía una ley del estado de Tennessee que prohibía la enseñanza de toda otra explicación que no fuera el creacionismo.
Dentro de la defensa que se va haciendo al maestro, hay una parte acusadora que machaca constantemente que solo hay una verdad y esa es la que dice dios. Y aquí viene la reflexión, una cosa es que hablemos con dios y otra que dios nos hable, ¿como comprobarlo?
"Si Dios nos otorgó esa cualidad que nos distingue de las otras especies, ¿por qué negarle a un ser humano la libertad de pensar?" Señala en un momento el abogado defensor.
Y remata “Mientras el requisito para el Paraíso sea la ignorancia, el fanatismo y el odio, al diablo con él”.
Con el tiempo, y con la ayuda de Rius y su Manual del perfecto ateo, estoy convencido que dios no existe, así como tampoco los reyes magos, el ratón de los dientes o el coco que decía mi madre iba a venir por mi para llevarme a perder.
Ante esta confesión de pruebas, quiero compartir un decálogo que encontré, sobre:
Las 10 mejores cosas de ser Ateo:
10. No es necesaria conversión ni reclutamiento.
Los ateos no tenemos compulsión obsesiva por hacer que la gente vea las cosas a nuestra manera, porque sabemos que errar es humano. La gente no se hace atea a la fuerza, y además no tienes que aceptar o hacer cosas con las que no estés cómodo, como ir a la Iglesia o rezar.
9. No hay códigos morales artificiales.
No existe un libro que dicte nuestro sistema de valores.
Tampoco existe un libro que nos diga qué podemos o no podemos hacer. Descontando la Constitución de la republica, seguida de la Constitución del Estado, seguida de las Leyes aprobadas por los Congresos... Pero bueno, aparte de eso, no hay libros que nos digan cómo debemos pensar o actuar. Es decir, que puedes ser ateo sin leer a Nietszche y no pasa absolutamente nada.
8. Libertad Positiva.
Los ateos no condicionamos nuestro comportamiento sólo para evitar castigos eternos o lograr premios post-mortem.
7. No hay discriminación.
Los ateos no discriminamos a nadie por su piel, género, edad, orientación sexual, nacionalidad, origen étnico, país de procedencia o planeta natal. Ni por religión, creo.
Así mismo, nadie deja de ser ateo por casarse por un cristiano, un satanista o un wiccano, y consideramos que los no-ateos son personas tan normales como nosotros, de forma que incluso ellos deberían poder adoptar niños si quisieran.
6. Nadie es superior a nadie.
Bien, descontando que es inevitable que los haya más listos y más tontos, más grandes y más pequeños, más hábiles y más torpes, entre los ateos no hay cargos como "Ministro Mayor del culto a Internet" o "Sacerdotisa de los Protones, los Fotones y las Partículas Subatómicas".
No necesitas guía material y ser autodidacta está prácticamente "chupado".
5. Se tu mismo.
No te sientas mal si cuando anuncias abiertamente que eres ateo los demás te dicen: "Claro, y yo, y Silvia, y todos los que estamos en la fiesta. Dame fuego, anda... ¿Eh? ¿Que no fumas?" No te sientas raro si resulta que hay otros muchos que piensan como tu. Eso NO significa que seas una oveja de un rebaño. Significa que hay más que pensamos como tú.
4. Sin represión.
Los ateos podemos disfrutar de actividades que a otras religiones les está prohibidas: Leer, creer lo que te dicen los científicos, dudar de lo que te dicen las autoridades, comer carne de cerdo y tener sexo, indistintamente del género y número de tu/s pareja/s.
Un ateo no deja de ser ateo sólo porque de vez en cuando diga algo bueno de alguna religión o use el sarcasmo hablando del Papa.
3. No hay Diezmo.
Sólo se te exige que le pagues un café a este servidor.
2. No hay dogma rígido.
De hecho tampoco lo hay no rígido. Si algún día nos desmontan la Teoría del Big Beng y nos la cambian por otra sabremos adaptarnos. Si algún día vemos a Dios sabremos pedir ayuda psiquíatrica.
1. No hay presión.
Los ateos podemos tomarnos la vida un poco menos en serio y disfrutarla más, ya que sabemos que de esta no vamos a salir vivos. Y como tarde o temprano se cerrará el libro de nuestra vida, mejor si dejamos escrito algo bello e interesante, y si puede ser, con sonrisas incluidas
La ausencia de evidencia, no es la evidencia de la ausencia. ¡Si tan sólo Dios me diera una señal clara! Como depositar a mi nombre una enorme suma de dinero en un banco suizo
2 comentarios:
lo interesante de este espacio es que puedes poner lo que sea, y no seras sancionado por ello.
y ahí les dejo algo para reflexionar.
¡Estoy horrorizado! No sé si el mundo está lleno de hombres inteligentes que lo disimulan... o de imbéciles que no se recatan de serlo.
1. Odian que no respetan su espacio personal: Los hombres no son muy dados a contar cada cosa que les pasa durante el día, sólo aquello de lo que se acuerdan o sucesos fuera de lo común; en cambio ellas se cuentan todo el intinerario, tal vez ahí es donde esta la confusión; no es que realmente las mujeres intenten ahogar a sus parejas, sino que muchas veces necesitan saber cosas que sus compañeros no les dan a conocer, actitud que suele ser interpretada como una invasión.
Aun así es cierto que tanto ellos como ellas necesitan de su espacio para desarrollarse personalmente, espacio que el otro debe saber respetar.
2. Los celos: Aunque los hombre aleguen que las mujeres se pasan de la raya viendo cosas que no son, deben saber que los celos sin razón no existen, independientemente de lo que él haga, siempre se producen porque la pareja se siente amenazada. Por ello es importante que el hombre explore cuál es la razón de ese comportamiento.
3. Les desespera el codificado lenguaje femenino:Para la mayoria de los hombres la mente y lenguaje femenino es muy complejo, creen que hablan en clave, no las entienden y se desesperan. Realmente lo que sucede es que la lectura emocional de los hombres es mucho más pobre que la de las mujeres y por lo tanto no son capaces de entender sus mensajes.
4. No les gusta que ellas sean demasiado sentimentales: Esto es muy comprensible porque en nuestra sociedad el hombre está obligado a ser más fuerte, resultándole difícil manejar sus sentimientos. Por lo tanto si no pueden manejar su propia emocionalidad, les cuesta mucho más manejar la de sus parejas.Hombres: No es malo, ni mucho menos serán menos hombres si de vez en cuando se muestran sentimentales y les permiten a sus parejas que lo sean.
5. Ir de compras, ¡Lo detestan!: Los hombres son mucho más directos a la hora de realizar sus compras, no se fijan en tantos detalles como las mujeres. Es por esto que les molesta pasar horas eligiendo un par de zapatos o pantalón. Ellos compran lo que a primera vista les gusta sin perder el tiempo en mirar otras opciones. Hombres tengan un poco de paciencia, todo se recompenza cuando ellas les lucen lo que se compraron , ¿o no?.
6. Mujeres inseguras: Realmente no les molesta en si el que la mujer sea insegura, sino el hecho de que muchas veces en la relación se vean obligados entregar algo que no están dispuestos a dar. Las mujeres necesitan estar con un hombre que les dé seguridad y no todos se sienten cómodos con este papel.
7. No les gustan las mujeres que hablan sin parar: Los hombres son muy concretos en una conversación , por lo tanto les desespera que cuando le preguntan algo a una mujer, ella responda en 10 minutos algo que no daba para más de dos. Esto se debe a que las mujeres tienden a darle ciertos matices a los mensajes.
8. Les enfada que ellas usen el sexo como un arma: Más bien se trata de diferentes perspectivas; para los hombres es muy fácil separar lo sentimental de los corporal, en cambio para ellas es todo lo contrario, va junto con revuelto.Si están peleados y la mujer no quiere tener relaciones, el hombre siente que lo están castigando, pero en realidad es que ella no tiene ganas porque existen problemas a otro nivel de la relación.
9. Les molesta mucho que ellas oculten su pasado, creen que cada persona tiene su historia y que para estar en pareja cada uno debe aceptar los antecedentes del otro. Ni que decir.
10. Les disguta el que las mujeres se critiquen entre ellas, pero la verdad es que los hombres esconden esta faceta. Aunque son más reservados y menos explícitos, de seguro que también, de vez en cuando le sale lo tijera.
Realmente el que a los hombres les disgusten ciertas actitudes de las mujeres, demuestra una vez más que ambos son distintos; y que la clave para llevar una buena relación a pesar de ello no esta en aguantar sus comportamientos, sino en que hagan un esfuerzo por entrar al "espeluznante mundo femenino" para traspasar el mensaje textual y encontrar sus matices. Tan sólo imagínense si ambos sexos nos comunicáramos como los hacen los hombres, las relaciones serían bastante monótonas. Las mujeres dentro de sus complejidades son la sal de la vida, ¿a poco no?.
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